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Desde la Fundación Mi persona favorita queremos apoyar el escrito que ha hecho Marta Moreno sobre las consecuencias de la Ley 254
Me llamo Marta Moreno López y desde hace 5 años soy miembro del Departamento de Orientación del Centro de Estudios Castilla, Centro Preferente TEA ubicado en el humilde barrio de Lavapiés. Los últimos 18 años he trabajado en el mundo de la discapacidad, desde Atención Temprana, deporte adaptado, hasta centros ocupacionales y residenciales con personas adultas, pasando por Educación Ordinaria y Especial, así como fundaciones tutelares y asociaciones de ocio, tiempo libre y viajes. Insisto, siempre con personas con discapacidad, desde leve hasta gravemente afectados. También he trabajado en grupos de apoyo a familias de niños con discapacidad, así como diversos voluntariados de respiro, hospitales, viviendas tuteladas, etc. Mi currículo por un lado es indiferente ya que en nuestra profesión la única certeza es que aún no sabemos nada. Sin embargo, es fácil comprender que a lo largo de los años he conocido muchos niños y adultos con TEA con grados y necesidades muy diferentes y con familias igualmente muy distintas. Debido a ello, me siento capacitada para, mediante el siguiente escrito, plasmar lo que ha supuesto para toda la comunidad educativa la nueva Resolución 254 referente a la regulación de las Aulas TEA (ahora llamadas aulas de apoyo extenso y generalizado).
Antes de comenzar, por si la persona que lee esto no lo conoce, me gustaría informar de lo que es un Aula TEA, de por qué se formaron, cómo era antes el procedimiento para llegar a ser Centro Preferente y qué había que hacer para que un niño pudiera obtener una de las plazas de apoyo en Aula TEA.
- Las Aulas TEA son aulas de apoyo extenso y generalizado que se implementaron para poder dar respuesta educativa a aquellos niños con TEA que lo necesitasen. Principalmente los que tuvieran una mayor afectación a nivel social, comunicativo y/o conductual y que precisen de apoyos personales específicos para poder participar de la dinámica escolar normalizada con las adaptaciones organizativas, logísticas y materiales necesarias para desarrollar al máximo sus capacidades. Insisto, los niños TEA más afectados, porque los que no lo necesitan, están en recursos normalizados. https://www.comunidad.madrid/servicios/educacion/escolarizacion-preferente-necesidades-educativas-especiales
- Para que un Centro escolar pudiera convertirse en Centro Preferente, este no sólo tenía que desearlo y buscarlo, sino que participaba en una especie de “concurso” en el que había que realizar un proyecto específico de centro, entregarlo a la Consejería de Educación dentro de unos plazos y ellos, decidían si eras o no un buen candidato para albergar un Aula TEA (si tu centro estaba preparado, si los profesionales estaban implicados, si cumplías con las condiciones mínimas para albergar el Aula TEA, etc.).
- Para que un niño optase a un Aula TEA, el Equipo de Orientación y Evaluación Psicopedagógica (EOEP) General realizaba una primera evaluación y, posteriormente, llamaba al EOEP específico de TGD/TEA quien realizaba una segunda Evaluación del niño. Éstos, viendo al niño “in-situ” dentro del contexto escolar y comprendiendo su funcionamiento, decidían si para él lo más indicado era el recurso de Aula TEA o no. En su informe plasmaban su opinión y en una reunión con la Comisión Técnica Interterritorial (CTI), daban el visto bueno a todo aquel que llevase dicha recomendación del EOEP específico. Esto sucedió hasta el año 2020. A partir de ese momento, el EOEP específico no va a valorar a los niños a sus centros ni la idoneidad o no de Aula TEA. El EOEP rellenaba unos informes y se mandaban a la CTI, quienes valoraban, sin ver al niño, si podía o no entrar al Aula TEA. Hasta esos momentos a nadie le importaba que el EOEP específico dejase de intervenir porque la CTI seguía dando como favorables los niños que se mandaban con un informe de idoneidad por parte del EOEP. Hablaremos más delante de lo que ha cambiado esto en la actualidad.
- Existen otras dos vías en las que un niño TEA podía optar a una plaza en Aula TEA.
1. Niños que vienen de escuela infantil (guardería) en cuyo caso el Equipo de Atención Temprana era el que valoraba su idoneidad o no para el Aula TEA, y el que envía a la CTI para que den el visto bueno y comience su escolaridad en Aula TEA.
2. Familias cuyo Equipo de Orientación o Equipo de Atención Temprana creían conveniente que lo mejor para su hijo era ir a Educación Especial y estos se niegan a firmar que están conformes. En ese caso, las Aulas TEA servían como paso “intermedio” para “probar” si un niño podía o no podía estar en educación ordinaria con los apoyos extensos y generalizados. Al menos, que tuviera una “oportunidad” con recursos personales y materiales específicos y ver cómo era su evolución. En estos casos, a las Aulas TEA han llegado niños con un TEA de una gravedad importante y con necesidades de apoyo prácticamente individualizadas.
Dicho esto, comenzamos.
Para ponernos en contexto, nuestro colegio es un centro concertado formado por una cooperativa de profesores hace más de 40 años. En la actualidad hay profesores cooperativistas y otros de pago delegado, como es mi caso. Damos una respuesta educativa gratuita a un barrio con graves problemas legales, sociales, económicos, culturales, habitacionales, de abandono y violencia familiar, etc. La discapacidad de un hijo no es una problemática que eclipse ninguna de las problemáticas descritas anteriormente, sino que aumenta las dificultades de este tipo de familias, en su amplia mayoría, sin recursos formativos ni económicos suficientes. La mayoría ni si quiera conocen las opciones que el triángulo de apoyo Educación – Servicios Sociales – Servicios Médicos pueden ofrecerles y hay que acompañarlos en cualquier trámite, solicitud o gestión de cualquier índole. Prácticamente su totalidad tienen seguimiento e intervención por parte de los Servicios Sociales de La Paloma. En este contexto, muchas familias escolarizan a los niños por primera vez en Infantil 3 años y por cultura, falta de estimulación o niños con los que comparar, no se han planteado nunca que sus hijos puedan tener alguna dificultad, mucho menos una discapacidad ni todo lo que eso conlleva. En todos los años que tenemos de historia, jamás hemos negado la escolarización a ningún niño, sea cual sea su condición, motivo por el cual cada año nos vienen niños con muchísimas dificultades por sorpresa, “rebotados” de otros centros escolares donde les han dicho que no les podían atender o aconsejados por personas del barrio que nos recomiendan por nuestra fama de sacar casos complicados adelante.
En mayo de 2022, recibimos la PROPUESTA por parte de la Consejería de Educación de convertir nuestro colegio en Centro Preferente TEA/TGD desde el siguiente curso escolar en adelante (supuestamente... para siempre). Tras el estupor inicial (dado que el procedimiento para convertirse en Centro Preferente no era este como ya explicamos al inicio), y no exento de muchas dudas respecto a si seríamos capaces de responder a tal colosal reto, aceptamos la propuesta y nos pusimos manos a la obra. Nunca mejor dicho, puesto que para poder ubicar físicamente el Aula Colores (que es como se llama nuestra maravillosa Aula TEA) tuvimos que realizar una remodelación del colegio que tuvo un coste total de 60.000 euros y trasladar el comedor del cole a un local aledaño cuyo coste mensual es de 1500 euros. Tuvimos que trabajar duro durante todo ese verano, formándonos como centro y formándonos también cada uno de los miembros y profesores que integramos el equipo del cole. Concienciándonos de la magnitud del Proyecto y que, a partir de ahora, las cosas en nuestro colegio tenían por necesidad que ser muy diferentes. También montando el aula y dotándola de mobiliario, materiales y todo lo necesario para que nuestros nuevos alumnos estuvieran lo mejor posible. Durante nuestro primer año como Centro Preferente experimentamos un profundo cambio a todos los niveles: logístico, organizativo, metodológico, procedimental, material, idiosincrásico curricular, de gestión de grupo, de gestión de recursos, a nivel formativo, etc. Cambiamos todos los Planes y Programas de Centro, modificamos todos los documentos, informes, boletines de notas y otros muchos protocolos referentes no solo al Aula Colores, sino a todos los niños escolarizados en nuestro centro, en especial, se vieron beneficiados todos los niños con Necesidades Educativas Especiales y Específicas. Cambiamos la mentalidad del centro por completo, realizamos formación y sensibilización a familias, compañeros y profesorado. Asistimos a todas las sesiones individuales y grupales formativas del EOEP específico de TEA/TGD, preparamos con mimo el Proyecto y redactamos de forma concienzuda la Memoria del que fue nuestro primer curso como Centro Preferente. Y, de repente, en un abrir y cerrar de ojos, llegamos al final del curso totalmente convertidos en Centro Preferente, creyendo en el Proyecto y con vistas a seguir muchos años más con un Aula Colores que ha supuesto TANTO para nosotros a todos los niveles y que, en la actualidad, es la piedra angular de nuestro Proyecto Educativo de Centro.
Habíamos sido capaces de obrar el milagro. Atender de forma adecuada a 4 niños TEA con grandes necesidades de apoyo, y no solo habíamos salido reforzados como Centro, sino que todos los niños habían avanzado de forma considerable, las familias estaban contentas y satisfechas, las aulas se vieron enriquecidas, los otros niños no solo comprendieron sino que se involucraron, el profesorado vivió una conversión en primer lugar y un convencimiento profundo en segundo lugar, de que el Aula Colores nos hacía más grandes y nos daba mucho más a la comunidad educativa que lo que la comunidad educativa podía darle al Aula Colores. Realizamos encuestas, recogimos las sensaciones del profesorado y nos preparamos para embarcarnos en el segundo curso como Centro Preferente con el convencimiento de mejorar aquellos aspectos que lo requerían, de realizar formaciones específicas en aquellos aspectos en los que nos sentíamos más vulnerables y en pelear la inclusión al Aula Colores por medio de la CTI de aquellos niños que necesitaban apoyo extenso y generalizado y aún no cumplían con el tiempo mínimo que la Consejería exige que estén en ordinaria con apoyos de una maestra PT solo unas horas a la semana. Esto último, en niños con muchas más necesidades de apoyo daría para otro escrito, porque no hace falta esperar de 6 meses a un año para comprender que un niño no le es suficiente con una hora de apoyo al día en el mejor de los casos. Hacen falta tan solo unas horas para verlo (que es lo que hacía el EOEP específico antes del 2020). Pero hemos aceptado a lo largo del tiempo cuestiones que eran y son inadmisibles e incomprensibles y ahora está fuera de tiempo poder reclamar al respecto.
Y entonces, cuando todo funcionaba, cuando habíamos logrado nuestro objetivo de primer año y afrontábamos con ilusión nuestro segundo curso como Centro Preferente, LLEGÓ LA RESOLUCIÓN 254, y nuestra realidad dio un vuelco de un día para otro....
- Los niños cuya documentación había sido enviada a la CTI, desfavorable.
- Los niños que íbamos a mandar la documentación, ya no se puede mandar, porque no
dan el nuevo perfil que se pide, fuera.
- Los niños con informe de CTI favorable pero que no llegan al nivel de desarrollo y autonomía que se exige, fuera.
Estos 4 y por ende, sus familias, DEJARON DE TENER DERECHO A FORMAR PARTE Y A EVOLUCIONAR EN UN CENTRO ORDINARIO CON EL APOYO DE UN AULA TEA como habían hecho todos hasta ahora junto con el resto de sus compañeros. Nuestros peques, quisieran o no, tenían que irse a Educación Especial. Ya no daban un perfil que, hasta hace pocos meses, sí lo daban. Los criterios habían cambiado. Sus hijos ya no eran lo suficientemente buenos tal y como nosotros con el paso del tiempo les habíamos logrado hacer ver, acompañándoles en el difícil proceso de duelo y aceptación, involucrándoles como familia en el proyecto, haciéndoles partícipes de los progresos de sus hijos y con la vista puesta en poder regularizar su situación y darles los apoyos que necesitaban. Nosotros no éramos lo suficientemente buenos dado que, dejarnos la vida para que evolucionen niños que llegan de cero en infantil sin diagnóstico alguno y desde la más absoluta nada, no es suficiente. Los avances no son tan rápidos como ahora se exigen.
La sensación por parte del colegio es de DESAMPARO INSTITUCIONAL, hasta el punto de decirnos desde la Dirección de Área Territorial de Educación (DAT) que, las familias que no quieran marchar a Especial, habría que “devolver” a los niños a sus aulas de referencia y provocar su malestar (emocional, conductual, físico ¿?) para que la familia se dé cuenta de que ahí no pueden estar. Familias a las que hace nada convencimos de que sus hijos iban a estar con nosotros seguros, cuidados, iban a aprender, iban a evolucionar e iban a sacar su máximo potencial en un ambiente inclusivo, en su barrio, con su gente, en su colegio.
La sensación por parte de las familias es de INCREDULIDAD Y DESESPERACIÓN, van a tener que hacer algo que no quieren (marchar), llevando a sus hijos a centros escolares fuera de su barrio (desarraigo), negándoles la posibilidad de algo que ya habían interiorizado, que ya lo consideraban suyo. Les ha cambiado, literalmente, su perspectiva VITAL de un día para otro y tampoco tienen las herramientas suficientes como para afrontar una situación así.
Nosotros como centro sólo podemos LUCHAR (mediante múltiples llamadas a estamentos, reuniones, recursos de alzada, informes, manifestaciones, solicitudes, etc.), INFORMAR (buscando a las familias una salida factible, llamando a los centros donde puedan llegar, que puedan pagar y que vayan a estar bien) y ACOMPAÑAR en esta nueva realizad (tanto emocionalmente como físicamente, yendo a dichos centros y hablando con los profesionales al cargo, etc.). Todo esto ha supuesto, como daño colateral, que el resto del alumnado con Necesidades Educativas Especiales del centro haya perdido en más de un 60% sus sesiones de apoyo con la maestra PT en el último mes y aún quedan cuestiones que resolver por lo que seguirán perdiendo apoyos previsiblemente.
Situación actual: TODOS MENOS UNO A EDUCACIÓN ESPECIAL, con otro niño a punto también de salir y un tercer niño TEA que, pese a tener aun 3 años, es el que más se asemeja a los nuevos criterios de la CTI, y vamos a intentar solicitarlo. Y digo intentar porque a los documentos y anexos que ya existían con anterioridad y cuya extensión ya de por sí era muy considerable, se han unido unas exigencias de detalle del niño a todos los niveles y en todos los contextos (explicadas de forma exhaustiva, desgranada, detallada y hasta obsesiva en la reunión de Orientadores de la DAT del pasado 23 de enero). Suponemos que lo que pretenden es muy mucho disuadir a todo aquel que OSE a pedir dicho recurso. La extensión es tan grande, que no cabe en los espacios que da raíces para ello y ha habido que reducirlo al máximo. Quién sabe si a la DAT le parecerá suficiente o tendremos que continuar redactando informes. Estamos expectantes porque, a diferencia de años anteriores, el procedimiento ha cambiado: ahora hay una persona en la DAT que decide si manda esa documentación o no a la CTI, y una vez allí, la gran mayoría de casos son DENEGADOS. Se dan como DESFAVORABLES. En la última convocatoria en todo Madrid Capital la CTI tan solo concedió UNA PLAZA.
¿Entienden ahora la diferencia de criterios y procedimientos respecto a los que constituyeron al inicio la apuesta inclusiva de las aulas TEA explicado al inicio del escrito?. Si el año que viene en septiembre no nos llegan más niños con CTI favorable, el aula CORRE RIESGO REAL DE CERRAR. Nuestro futuro como Centro Preferente depende, en gran parte, de la decisión de unos señores que forman la CTI, sin formación específica en TEA, sin conocer a los niños ni haberlos visto nunca, y que van a determinar si tienen derecho o no a un Aula de apoyo extenso cuando un EOEP que sí está formado para determinar esa circunstancia, ya lo ha determinado. Y todo el esfuerzo, el trabajo y el cambio mencionado con anterioridad, a la basura.
Por suerte para la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, los medios de comunicación no se han hecho eco de la repercusión de la 254 ni de sus consecuencias porque la información que ha llegado ha sido de manera sesgada, poco contrastada y desde canales de comunicación de vago conocimiento de la realidad. O quizás sí, pero ¿interesa informar sobre LA VERDAD? ¿Habrían sacado adelante la 254 con el rechazo de la opinión pública? Seguramente no. Pero si manipulamos a la opinión pública, quizás la gente que no está metida en ello no ven venir las consecuencias hasta que a alguien le “toque” sufrirlo de primera mano (ya sea por ser familiar, profesional, o por cualquier otro motivo).
Por suerte también para la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, las familias que forman parte de nuestro centro no tienen la formación suficiente como para comprender ni las situaciones, ni las leyes ni los derechos de sus hijos ni los suyos propios. Y debido a ello, no van a luchar, ni a manifestarse ni a salir en prensa. Pero para eso estamos NOSOTROS, los profesionales, para hacerlo por ellos. Han leído bien: LOS PROFESORES. Esos que tras la 254 públicamente y en medios de comunicación se nos tildó de VAGOS por no querer atender a 7 niños en lugar de 5. No sé si habrán podido ir contando, pero este curso escolar tenemos 3 niños con CTI favorable y 3 sin ella de forma ilegal. Es decir ya estamos fuera de ratio, tanto en el Aula de apoyo TEA como en las respectivas aulas de referencia y asumimos, TODOS, cada día, no solo esa responsabilidad sino ESE DEBER de atender a los niños LO MEJOR QUE PODEMOS con los mayores recursos que tenemos. Pero estamos ahogados y cada día más y más hundidos. Pisoteados por una administración ajena, por completo, a la realidad diaria de los centros educativos que soportan un nivel de presión elevadísimo cada día no exentos de otro tipo de problemáticas que siempre están presentes en los colegios (y más en el nuestro).
Lo que está ocurriendo es fácil de resumir e intentamos explicárselo a las familias: LA RESOLUCIÓN 254 SUPONE QUE SE ESTÁN VULNERANDO LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS NIÑOS CON TEA (art.27 de la Constitución Española) Y ATENTANDO GRAVEMENTE SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS (art. 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos).
En nuestro caso (como cualquier otro profesional educativo, social o sanitario que trabajamos con niños y personas con TEA), vemos MERIDIANAMENTE CLARO, que EL GRIFO SE HA CORTADO, que la atención adecuada es igual a DINERO, y que esta “sangría económica” para ellos hay que PARARLA. ¿Qúé hacemos si la incidencia de nacimientos de niños TEA no sólo disminuye sino que no para de crecer de forma exponencial? Pues sacamos esta Resolución 254, ponemos una nueva normativa y unos nuevos criterios y excluimos a la gran mayoría de niños a los que ya estamos atendiendo privándoles del derecho a una educación inclusiva y de calidad. De aquí a muy pocos años no hay niños cumpliendo los criterios y podremos comenzar a cerrar aulas y encima, de forma audaz, quedaremos bien ante la opinión pública, porque les vamos a hacer creer que las Aulas TEA eran recursos temporales, y que hemos obrado el milagro de sacar a todos los niños TEA del mismo porque, debido al gran trabajo que hemos realizado, ya no necesitan los apoyos.
No sabemos dónde llegará este escrito, pero si hay alguien leyendo que no entiende lo que estoy diciendo, ni lo que es tener discapacidad, ni lo que es el TEA en toda la expresión del término, voy a intentar aclararos lo máximo posible:
- El TEA es una condición humana, no es una enfermedad y por lo tanto, NO TIENE UNA CURA. Es una condición PARA TODA LA VIDA y su mayor o menor nivel de gravedad depende, según nos han estado formando los últimos 20 años a los profesionales de la discapacidad, DE LAS BARRERAS DEL ENTORNO Y DEL CONTEXTO, NO DE LA PERSONA CON TEA.
- Voy a poner dos símiles muy sencillos para entender lo absurdo de la 254:
1. Pepita es ciega. Nació así y no sabe lo que es ver porque nunca lo hizo y el mundo, simplemente, lo contempla desde otra perspectiva, ni mejor ni peor, es una perspectiva diferente al de otras personas. Ella estudia en un colegio ordinario y precisa el apoyo de un auxiliar que la enseña a desenvolverse por el centro escolar de forma autónoma. También cuenta con un técnico de la ONCE que la está enseñando a leer en Braille y a utilizar la máquina Perkins para escribir. Su vida es genial, está plenamente integrada en su centro, va trabajando de manera curricular al nivel que marcan sus Adaptaciones Curriculares y se prevé que en unos años su progresión pueda ir en positivo hasta lograr la autonomía total. De repente, sale una Resolución nueva de la Consejería: Pepita tiene que desplazarse sola por el centro, tiene que ser capaz de leer sin Braille y de escribir sin máquina Perkins. Es decir: PEPITA TIENE QUE DEJAR DE SER PEPITA. PEPITA TIENE QUE DEJAR DE SER CIEGA. De lo contrario, tiene que ir a un cole para ciegos, donde tenga ahí sus apoyos y sus materiales, que distan mucho de los recursos existentes en un centro ordinario.
2. Juanito tiene una discapacidad motórica debido a un accidente en el momento del parto. Nació así, no sabe lo que es tener movilidad de pecho para abajo porque nunca lo hizo y el mundo, simplemente, lo contempla desde otra perspectiva, ni mejor ni peor, es una perspectiva diferente al de otras. Él estudia en un colegio ordinario y precisa el apoyo de un auxiliar que la enseña a desenvolverse por el centro escolar de forma autónoma con su nueva silla eléctrica. También cuenta con fisioterapeuta que le hace mover sus piernas y una enfermera que le ayuda a cambiarse la sonda y vaciar la bolsa de ostomía. Su vida es normal, está plenamente integrado en su centro, va trabajando de manera curricular al nivel que marcan sus Adaptaciones Curriculares (porque debido al número de operaciones que tuvieron que hacerle comenzó mucho más tarde el colegio que sus compañeros) y se prevé que en unos años pueda lograr el ajuste curricular y la autonomía total. De repente, sale una Resolución nueva de la Consejería: Juanito tiene que saber manejar su silla, tiene que ser capaz de realizar las actividades de Educación Física al mismo nivel que sus compañeros y debe saber, por sí solo, a cambiarse la sonda. Es decir: JUANITO TIENE QUE DEJAR DE SER JUANITO. JUANITO TIENE QUE DEJAR DE SER UNA PERSONA CON DISCAPACIDAD MOTÓRICA. De lo contrario, tiene que ir a un cole para niños con la misma discapacidad, donde tenga ahí sus apoyos y sus materiales, que distan mucho de los recursos existentes en un centro ordinario.
- Estos dos ejemplos que acaban de leer no son más que DISCRIMINACIÓN y SEGREGACIÓN y es lo que supone YA la 254, algo muy distinto a una supuesta educación inclusiva y de calidad de la que nos orgullecemos de cara a la galería. Porque eso, en los medios de comunicación queda muy bien.
- Es evidente que los que han redactado dicha resolución, han visto muy pocos niños TEA ni conocen cómo es su funcionamiento. Evidentemente no respetan los tiempos de desarrollo de cada niño y nos invitan a forzarles y adelantar procedimientos (con el perjuicio que eso les puede conllevar). La mayoría de niños TEA logran la retirada del pañal entre los 5 y los 8 años, algunos no comienzan a comunicarse de forma efectiva hasta el inicio de la edad primaria, muchos otros serán no verbales y precisarán de un Sistema Alternativo y Aumentativo de la Comunicación (SAAC), los problemas conductuales se reducen notablemente cuando alcanzan cierta madurez y cuando el entorno comienza a comprenderles y a adaptarse a ellos (recordad, el problema no lo tienen ellos, lo tiene el contexto), en su amplia mayoría tendrán problemas de tipo social y emocional y precisarán apoyo para toda la vida de una persona de referencia que le de las pauta y herramientas para resolver problemas, enfrentarse a una tarea o tomar decisiones pensadas y acertadas. La 254 supone que los niños TEA sepan comunicarse mínimamente, hayan iniciado habilidades de tipo social y tengan cierto grado de autonomía para, en el máximo de 2 años, ser capaces de participar de forma autónoma dentro de su aula de referencia SIN NINGÚN TIPO DE APOYO. ¿Recordáis a Pepita y a Juanito verdad? Pues es lo mismo.
Los criterios de la 254 son QUE LOS NIÑOS CON TEA DEJEN DE SER NIÑOS CON TEA. El perfil que solicitan para Aula TEA es tan inverosímil que no cumple el criterio fundamental para el que fueron diseñadas las Aulas TEA: necesitar el apoyo extenso y generalizado durante parte de la jornada y en aquellas asignaturas donde ellos puedan participar, que lo hagan acompañados de una Técnico en Integración Social que les ayude a manejarse, resolver problemas, trabajar, etc. Niños TEA, con los criterios actuales, les tenemos nosotros fuera del Aula TEA funcionando en ordinaria con apoyos de forma autónoma. Es decir, solicitan niños que existen pocos y que, en la actualidad, no precisan el apoyo tan extenso como otros compañeros.
- Tampoco se tiene en cuenta al alumnado procedente de guarderías o que acaban de escolarizarse. Se les niega a los niños de 3 años con TEA tener un recurso que necesitan y que va a potenciar su desarrollo a todos los niveles hasta no se sabe dónde. Es decir, se les está quitando LA OPORTUNIDAD de crecer dentro de un centro ordinario. Directamente se les prejuzga en el fracaso evolutivo y se les condena a Especial, sin haber probado la educación ordinaria con los apoyos necesarios. La regla número uno de nuestro trabajo es NO PREJUZGAR, es decir, no sabemos hasta dónde va a llegar un niño, todo lo contrario a lo que nos están forzando a explicar a las familias.
Esta desgranada realidad, unida a las excepcionales dificultades de todo aquel que OSE a solicitar CTI favorable con las exigencias actuales nos hacen prever que: LAS AULAS TEA TIENEN LOS DÍAS CONTADOS CON LA ÚNICA INTENCIÓN DE RETIRAR RECURSOS Y AHORRAR DINERO.
Pero lo que no se han dado cuenta es del gran problema que se avecina y que ya estamos viviendo de primera mano, y es LA INCAPACIDAD DE EDUCACIÓN ESPECIAL DE SOPORTAR EL VOLUMEN DE NIÑOS QUE LES VAN A VENIR DE AULAS TEA. En muchos colegios no cogen el teléfono o te dicen que no van a tener plazas y no te atienden. Y estamos a 2 meses del proceso de escolarización. ¿Y si no caben todos? ¿Y si no tienen plazas suficientes? Os lo voy a explicar: oficialmente se quedarían en ordinaria con apoyos mínimos de una hora al día de una maestra PT / extraoficialmente se quedarán en los colegios asumiendo estos al 100% y bajo su responsabilidad, el cuidado, la seguridad y el bienestar de estos niños dándoles el máximo de apoyos posibles, es decir, quitándoselos a otros niños que lo necesitan menos (de nuevo otros alumnos de necesidades educativas especiales sufriendo las consecuencias). De nuevo los colegios asumiendo. Y estamos hartos. HARTOS.
¿Cuál van a ser las consecuencias de esta Resolución?
- Las consecuencias que la Resolución 254 va a tener en las familias con niños TEA va a ser y ya está siendo BRUTAL. Volvemos a un escenario de miedo e incertidumbre hacia el bienestar de sus hijos, ahora y en el futuro en una sociedad cada vez más capacitista y no obligada a adaptar los contextos. El problema vuelve a tenerlo el niño y su familia, no los entornos.
- Las consecuencias a nivel de Centros de Educación Especial va a ser y ya está siendo BRUTAL. Tendrán que sobrepasar ratio de nuevo, mal-atendiendo a los niños que ya estaban allí y no dándoles a todos (nuevos y antiguos) la atención que necesitan y a la que tienen derecho. De nuevo centros escolares asumiendo... ¿aquí solo asumimos de una parte?? Hay que ver lo VAGOS que son estos profesores...
- Las consecuencias a nivel de sociedad e inclusión, con todo el esfuerzo y el trabajo que se había realizado de sensibilización y concienciación, para pasar a un sistema de discriminación y segregación va a ser y ya está siendo BRUTAL. Hemos retrocedido en pocos meses unos 10 años de progreso en cuanto inclusión se refiere. Ahora mismo nadie entiende nada y podemos suponer que estos pasos puede que no acaben aquí, sino que a futuro, los profesionales y maestros de PT y AL también desaparezcan. Si quitan los recursos a los niños que más lo necesitan, ¿por qué tendríamos que mantener los recursos para los niños que menos lo necesitan?
Por último, me gustaría hablar de las consecuencias que la Resolución 254 ha tenido en nuestra Comunidad Educativa, dado que, independientemente de si se cierra el aula o no:
- Afecta a la vida escolar y familiar de los niños con TEA que tenemos.
- Afecta al trabajo diario de los profesionales de atención directa, tanto a los de apoyo como a los tutores y resto de personal docente.
- Afecta a otros alumnos con necesidades de apoyo que no forman parte del aula tea.
- Al final es un problema de centro escolar, y por lo tanto si es un problema de centro, es un problema a nivel de comunidad educativa y a nivel de Comunidad de Madrid, porque al igual que nos pasa a nosotros, le pasará a otros muchos colegios en mayor o menor medida. Se nos ha ido la ilusión, está ganando la desazón. Íbamos a seguir formándonos y mejorando y ahora, ¿qué sentido tiene? Estamos viendo cómo esa fuerza que teníamos el curso pasado se nos está escapando, el profesorado, los alumnos, las familias, todo se está viniendo abajo como un gran castillo de naipes. Sé de compañeros de otros centros que se han dado de baja, que no han podido más con determinadas circunstancias. Aquí luchamos por no llegar hasta ese punto. Con unas víctimas muy marcadas: los niños con TEA.
Desde hace ya muchos años que el trabajo y el trato con las personas con discapacidad dista mucho de la condescendencia y de la pena, de la segregación y la vergüenza. A las personas con discapacidad se las trata desde la normalidad, desde la dignidad y desde el firme convencimiento de que LA SOCIEDAD en la que viven es su mayor barrera, ellos no son el problema, ellos no tienen que cambiar. La 254 les obliga a ser quienes no son. Todo esto da MIEDO, estamos volviendo atrás y lo peor es que ahora hay leyes como esta que lo refuerzan. Solo espero que quien quiera que lea estas líneas lo haya hecho con empatía, que la presión y el nudo en la garganta al haberlo escrito haya traspasado el propio mensaje. Y quiénes quiera que sean estén dispuestos, en la medida de sus posibilidades, a hacer algo por esos niños, por sus familias, por nosotros, y por todos. Ahora y para el futuro. Los nuestros ya se irán. Pero quizás en el futuro otros niños y familias no tengan que pasar por lo mismo.
Por nuestra parte como docentes no podemos hacer más, y no me refiero a la docencia, dado que ya hay jornadas que el enseñar y avanzar en el desarrollo han pasado a un segundo lugar. Demasiados días nos dedicamos a cuidar, a sobrevivir, intentando darles seguridad y el trato más digno a todos los niños que tenemos en nuestro colegio. Sin excepción. Cueste lo que cueste. Y así seguiremos. Con una Consejería de Educación que se aprovecha de esta circunstancia y de la vocación de unos cuantos locos como nosotros. Los niños con TEA y sus familias no son números, son PERSONAS, los que redactan las leyes deberían de tenerlo en cuenta antes de tomar determinadas decisiones.
Atentamente,
Marta Moreno López